sábado, 26 de diciembre de 2015

El túnel Belchen.

Una de las entradas del túnel Belchen.
Entre las ciudades de Eptingen y Hagendorf en Suiza, se encuentra el túnel Belchen; el cual atraviesa el condado de Basel y Solothurn, y mide más de tres kilómetros de largo.
En enero de 1981 comenzaron a tenerse reportes de encuentros con la "Veisse Frau", una anciana vestida de blanco que pedía aventón en una de las entradas del túnel, aunque en ciertas versiones de la historia incluso aparece repentinamente frente a los conductores y habla con ellos. Hay que aclarar que Belchen cuenta con varios fantasmas, y la Veisse Frau no es la primera en aparecer. Ese honor pertenece a un campista masculino que pide aventón y se desvanece al llegar a la mitad del túnel.

La leyenda de la Veisse Frau se origina el 6 de enero de 1981 cuando el tabloide Blick escribió un reportaje sobre los avistamientos de una mujer espectral en el túnel. A los pocos días, varios medios comenzaron a cubrir la noticia y la policía del condado de Basel fue inundada con llamadas de personas que decían haber visto a la aparición.
La racha de reportes aparentemente finalizó a mediados de ese año, tomando fuerza de nuevo en 1983 cuando el Baselbieter Sagen publicó la historia de un encuentro que tuvo lugar pocos días antes. La historia reza que dos mujeres que manejaban por la autopista de camino a Hagendorf vieron a una mujer de edad media vestida con ropas antiguas y caminando torpemente a lo largo del camino. Pensando que se trataba de alguien en problemas, se detuvieron para preguntarle que si se sentía mejor.
La mujer sin embargo, respondió únicamente: "No. Desafortunadamente. No, no estoy para nada bien. Algo realmente terrible va a suceder, algo muy desagradable."
Al hacer esto, la mujer desapareció en el aire ante la mirada perpleja de las jóvenes.

Otros espíritus de las cercanías del túnel fueron reportados por el Baselbieter Sagen, mencionando en particular "La dama del castillo Heidegg", "la doncella montada en la cabra" y "La mujer blanca de Zunzgen". En la región de Laugelfingen aparecen una mujer con un vestido verde y una niña con un chaleco de cuero. En Basel, se vió a un hombre vestido de negro que profetizó un terremoto y un invierno difícil para después desaparecer. 

viernes, 18 de diciembre de 2015

El Hombre Achicharrado.

Al sur del condado de Ventura, en California, existe un sitio llamado Camp Comfort County Park; y a simple vista asemeja ser no más que un parque común y corriente. Pero en él existen leyendas de varios espíritus que deambulan por sus prados y veredas al anochecer.
Las almas en pena del parque son muchas. Se habla de una novia que hace autoestop al lado del camino, su vestido ensangrentado y el rostro cubierto por un velo que no deja ver sus facciones hasta que ya es demasiado tarde: una joven que monta a caballo y cada año repite las circunstancias de su muerte al caer de su montura, un motociclista decapitado por un choque con un camión, y que surca los caminos a gran velocidad; el esqueleto de un vampiro que yace en un ataúd sellado y un perro fantasma.
De interés es el puente a mitad del parque. En él, se habla de dos niños con ropa victoriana que aparecen corriendo y jugando para después saltar hacia el río que corre debajo; la mano de un niño que, como una tarántula espectral, se arrastra por la baranda; y un autobús antiguo ocupado por las almas de doce niños y un conductor que fallecieron al caer al río en la década de 1940.
Pero de estos, el más famoso (y perturbador) es el Hombre Achicharrado.
Al otro extremo del puente, más allá de donde aparecen el autobús, la mano o los niños juguetones; se presenta el espíritu del Hombre Achicharrado, un horripilante ser de piel carbonizada que emerge del bosque y ataca a todos aquellos que cometen el error de bajarse de sus autos al atravesar el puente.
No se sabe si es un fantasma o un monstruo, pero lo cierto es que el Hombre Achicharrado no es un ser humano. Su piel está cubierta por vastas costras ennegrecidas, lleva vendajes harapientos y emite un nauseabundo olor a carne quemada que puede ser percibido a gran distancia.

Pero como con todas las leyendas, siempre hay variaciones respecto al origen de tan pavorosa aparición.
Aunque de manera curiosa, todas tienen su origen en un incendio acaecido en el año de 1948, cerca de donde hoy está el puente del parque.
En la primera versión, un padre y su hijo fueron quemados hasta quedar irreconocibles; falleciendo el padre al cabo de unos minutos. El hijo sobrevivió, pero el dolor y la imagen de su propio cuerpo quemado lo volvieron loco; reduciéndolo a un inhumano feroz y salvaje.
Se dice que cuando llegaron los rescatadores, solo encontraron el cuerpo desollado del padre colgando de la rama de un árbol. El hijo escapó a los profundos bosques y se convirtió en el espectro con el tiempo.
En la segunda historia, una pareja queda atrapada al quemarse su casa. El esposo intenta rescatar a su mujer, que grita "¡Ayúdame!" una y otra vez; pero sus propias quemaduras le impiden hacerlo. En su desesperación, solo puede ver como su esposa es consumida entre las llamas hasta quedar convertida en huesos negros y humeantes. Esto lo enloqueció.
Una tercera sostiene que el Hombre Achicharrado fue un bombero que perdió la cordura al no poder salvar a una familia en ese incendio de 1948.
Finalmente, la última versión toma lugar en 1950. En esta, un conductor que cruzaba el puente chocó al ver a uno de los fantasmas que pueblan el parque; y no pudo escapar cuando su vehículo accidentado empezó a quemarse. Ciego de dolor y torturado por las almas del parque, salió huyendo como pudo hacia el bosque; donde murió y quedó condenado a vagar como el Hombre Achicharrado.

Sin embargo, los policías del condado Ventura narran otro origen más factible y tal vez mucho más doloroso que las primeras cuatro versiones.
En la década de 1960, se decía que cerca del parque vivía un anciano que sufría de un terrible cáncer de piel. La enfermedad, agresiva, le deformó el rostro y un brazo; dejándolo desfigurado y con la apariencia de un muerto viviente con desagradables quemaduras. Esto lo volvió un ermitaño y lo obligó a solo salir por las noches.
Ocasionalmente era visto por jóvenes que viajaban en auto o motocicleta; y que confundían la silueta jorobada y oscura al lado del camino con un alma en pena. Estos encuentros corrieron de boca en boca, y con el tiempo evolucionaron hasta convertirse en la leyenda del Hombre Achicharrado.

La Muerte Blanca.

Durante años ha habido reportes de encuentros con un monstruoso tigre conocido como la Muere Blanca en las regiones más recónditas de Alaska. 
Hace unos años, el programa televisivo "Destination America" realizó un reportaje como parte de la miniserie "Alaska Monsters"; en la cual un habitante del pueblo de Paxston le mostró al equipo una fotografía tomada en una Trailcam. En la imagen aparece un gato de gran tamaño, mucho mayor al del puma, el lince o el bobcat. Posiblemente la Muerte Blanca.
La fotografía de la Trailcam.
La leyenda reza que la Muerte Blanca o Tigre de Alaska, es un despiadado carnívoro que mide casi tres metros de largo, pesa media tonelada y está cubierto por un grueso pelaje blanco. Algunas variaciones dicen que tiene afilados colmillos de sable.
Se le reportó por primera vez hace doscientos años, cuando varias tribus nativas de Alaska comenzaron a avistarlo durante fuertes tormentas invernales que la bestia aprovechaba para poder cazar y robar no solo ganado, si no personas. Se cree que por cada víctima humana, la Muerte Blanca obtiene una raya nueva en su pelaje.
Hasta hoy, camioneros y equipos de trineos jalados por perros dicen encontrarse con el monstruoso gato en noches particularmente frías; y que siempre es antecedido por un fuerte rugido que paraliza a las personas.
Las teorías sobre la identidad de la Muerte Blanca son variadas. Y van desde animales escapados de zoológicos, variedades desconocidas de grandes felinos, tigres dientes de sable sobrevivientes e incluso entidades sobrenaturales del invierno como el Wendigo.

El Tigre Siberiano.
El primer sospechoso es el Tigre Siberiano (Panthera Tigris Altaica), el cual es el felino más grande existente en la actualidad. El récord de tamaño fue un macho que medía una longitud total de 3.50 metros y pesaba 384 kilogramos; y que fue asesinado en 1950 por un cazador en las montañas de Sikhote-Alin.
En cautiverio, el tigre siberiano llega a pesar hasta 465 kilos, el record de "Jaipur".
Sabemos por el registro fósil, que en Alaska llegó a haber ejemplares de Tigre Siberiano en algún momento del Pleistoceno; y que llegaron al continente por medio del estrecho de Bering. La distribución de la especie en ese entonces era mucho mayor a la actual, y abarcaba grandes extensiones de Siberia, la península de Kamchatka, el estrecho de Bering y llegaba hasta el centro de Canadá.
Hoy existen más de diez mil tigres viviendo en zoológicos, parques de safari, reservas y en domicilios privados en Estados Unidos y Canadá; lo que demuestra su enorme capacidad de adaptación a varios ecosistemas.
Regresando a la teoría de que la Muerte Blanca sea parte de una población sobreviviente de tigres; es factible que una pequeña subespecie o grupo de tigres pueda mantenerse oculta en la espesura de los bosques de Alaska, especialmente en sitios donde se han hallado fósiles de estos animales que datan de hace 11,000 años. 

Homotherium.
Otro posible candidato es el Homotherium, parte de un género extinto de felinos dientes de sable también denominados "Gatos Cimitarra"; y que fue particularmente diverso entre el Plioceno y Pleistoceno. Estos gatos llegaron a habitar Norte y Sudamérica, Eurasia y África; extinguiéndose tan solo hace 28,000 años.
El Homotherium llegaba a medir 1.10 metros de alto y pesaba entre 150 y 200 kilos; similar en tamaño y peso a un león africano macho. Comparado con otros gatos dientes de sable como el Smilodon o el Megantereon, el Homotherium tenía colmillos más cortos e incisivos y caninos inferiores diseñados para sujetar presas vivas; similar a como caza el tigre moderno.
A simple vista, el Homotherium tenía más en común con una hiena (patas delanteras largas en comparación a las posteriores, una postura similar a la de un oso y cola corta) que con el género Panthera.
Por la morfología de su cráneo con grandes aperturas nasales, se cree que el Homotherium era un corredor de alta velocidad similar al guepardo, y que era un depredador diurno, a diferencia del resto de otros felinos.

Smilodon.
El Smilodon, el más representativo de los famosos "tigres dientes de sable" fue un animal que vivió en el continente americano hasta hace 10,000 años; en tres subespecies: Smilodon Gracilis, Smilodon Fatalis y Smilodon Populator.
Smilodon era un depredador enorme y más pesado que cualquier gato, con patas delanteras fuertes y colmillos de hasta 30 centímetros que usaba para matar con precisión a sus presas. Smilodon Fatalis, la especie más numerosa en América del Norte, llegaba a pesar hasta 400 kilogramos y a medir poco más de 1.20 metros hasta los hombros. 
En Norteamérica cazaba animales de gran tamaño como el bisonte y el camello, saltando sobre ellas y mordiéndoles el cuello. Este animal desapareció hace 10,000 años junto con los mamuts y gran parte de la megafauna norteamericana; posiblemente como resultado de la intervención de los seres humanos, el cambio climático o la extinción de sus presas pesadas y la aparición de herbívoros más veloces.
Rumores de avistamientos de estos animales vienen no de Norteamérica, si no de países sudamericanos como Colombia, Paraguay y Ecuador; donde se les describe como depredadores con pelaje atigrado y de dimensiones mayores a las del jaguar.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Los Nightmarchers.

"Lo primero que escuchas son los tambores a la distancia. Luego viene un olor fuerte y horrible, y escucharás un caparazón siendo soplado como advertencia para salir huyendo. Entonces las antorchas. Más y más brillantes mientras se acercan. Es entonces que tu mejor opción para sobrevivir es tener a un ancestro entre ellos.
Él gritará ¡Na'u! que significa 'mío'. Si estás en la línea de sangre de un Nightmarcher, entonces no sufrirás daño. Y no importa qué pongas en su camino, ellos lo atravesarán. Son la vanguardia de un jefe sagrado, muy poderoso en vida."
-Po Kane, en el libro "Haunted Hawaiian Nights".


En el folklore Hawaiiano, los Nightmarchers ("huaka'i po") son un ejército espectral conformado por las almas de antiguos guerreros Hawaiianos; los cuales salen de los cementerios durante ciertas noches especiales para acudir a antiguos campos de batalla u otros sitios sagrados.
Se dice que cualquiera que los ve o es visto a su vez por los guerreros morirá a menos de que un familiar o ancestro se encuentre en las filas de la procesión fantasmal. Los Nightmarchers avanzan por campos y bosques al anochecer y poco antes de la salida del sol; acompañados por tambores y cánticos que hielan la sangre de quien los oye.
Al oírlos, cualquier persona en las cercanías debe ir a refugiarse para evitar caer ante la maldición. Ciertas variantes de la tradición dicen que lo mejor es tirarse al piso para no ser visto, y que esta práctica sirve también para mostrar respeto por los viejos soldados. También sirve poner hojas de la planta "tí" cerca de casa para ahuyentar a los espíritus; y se menciona que tenerle un gran respeto a los Nightmarchers puede resultar en una suerte favorable.

Los Nightmarchers aparecen como feroces guerreros translúcidos que parecen ir camino a una batalla. Llevan cascos y capas elegantes, armas antiguas y tocan fuertes tambores de piel. Estos espíritus buscan reclamar el territorio robado por los colonos estadounidenses, representar batallas fallidas, vengar sus muertes e incluso buscar una entrada al mundo de los muertos.
Se dice que existe un "ali''" o gobernante que guía a estos seres a sitios de gran importancia, y es el encargado de darle la bienvenida a nuevos guerreros al ejército de los muertos.
La marcha por lo regular es conducida por un jefe, y dependiendo de como fue éste en vida es el tono de la marcha. Un jefe que amaba la música sería honrado con fuertes cánticos y tamborazos. Alguien tranquilo y callado lideraría una marcha silenciosa. 
Se cree que algunos dioses marchan con ellos en algunas noches, y es en estas ocasiones que las antorchas de los Nightmarchers brillan más en la oscuridad. De toda la plétora de dioses Hawaiianos, es la diosa Hi'iaka-i-ka-poli-o-Pele quien es encontrada comúnmente entre la marcha.

Se cree que los Nightmarchers rondan sitios muy específicos y pueden ser reconocidos por los cantos que entonan a la distancia. Aunque hay algunos reportes de marchas durante el día, estos aparecidos tienden a ser más activos durante la noche; en especial cuando la luna llena brilla en lo alto del cielo. Quienes los han visto, dicen que flotan a unos centímetros del piso y que aún así dejan pisadas en los caminos por donde pasan.
Sitios como el mirador Nu'uanu Pali, el valle Ka'a'awa y Kahili en Oahu son conocidos por ser sitios de las marchas nocturnas; y se le pide a los visitantes extranjeros que tengan cuidado. 
Fotografía que muestra una supuesta procesión de Nightmarchers.
Otros sitios famosos son los siguientes:
La autopista Pali de Oahu: Corre a través del campo donde tuvo lugar una de las batallas más famosas del rey Kamehameha. Se sugiere evitar visitarla por las noches.

El campus de la Escuela Kamehameha en Kappamala, Oahu: Es un sitio de más de cien años de edad donde se ha visto a los Nightmarchers en varias ocasiones.

Rancho Kualoa, en la costa de Oahu: Los Nightmarchers recorren este sitio, donde se dice que yacen los restos de cientos de antiguos jefes Hawaiianos. Los soldados espectrales han ocasionado muchos incidentes durante la noche al aparecer frente a los autos que recorren el camino.

Bahía la Perouse: Al sur de Maui, en la reserva natural Ahihi-Kinau, se han visto procesiones de guerreros agresivos en los extensos campos cubiertos por lava seca.

Kaunakakai, Molokai: Es un gran centro de actividad, pues los restos del jefe Ili'ili'opae Heiau yacen en un templo cercano.

La'ie: Esta ciudad de Oahu era un refugio en el antiguo Hawaii, donde criminales y aquellos que ofendían las prácticas religiosas de los Aikapu eran encarcelados. Aún hoy, los espíritus de soldados rondan las afueras de La'ie en busca de prófugos. 

Centro de Honolulu: Se dice que hay un camino de Nightmarchers que corre a través del Davies Pacific Center. En el año 2012, algunas cámaras de seguridad del edificio supuestamente capturaron a los Nightmarchers en video. Una mujer de ascendencia nativa que estaba haciendo su trabajo durante la noche, murió al siguiente día de la aparición. Al mes siguiente, alguien dijo haber visto el espíritu de la mujer caminando junto a los Nightmarchers y desapareciendo en una pared.

El Campo Aéreo Dillingham: En 1995, un grupo de amigos que acampaba en la playa Mokule'ia dijo haber visto una procesión con antorchas que cruzaba la montaña cercana al campo aéreo Dillingham.

El campo Erdman: El campo Erdman es propiedad de la YMCA, y entre las prácticas de camping se le pide a los jóvenes que eviten caminar por un sitio donde los Nightmarchers suelen pasar durante el verano.

Hotel King Kamehameha: La leyenda local dice que el piso superior de este hotel está embrujado. En él se reportan pisadas, cánticos y gritos de guerra; así como apariciones de antiguos guerreros Hawaiianos. Se dice que esto se debe a que el Rey Kamehameha vivió en ese sitio años antes de morir.
Como dato curioso, hay una pintura de la Reina Liliuokalani en la planta baja. La imagen parece respirar y seguir a la gente con la mirada; por lo que se cree está embrujada.

Royal Kona Inn:  El hotel Royal Kona Inn fue construido sobre el antiguo camino de los reyes, donde hasta hoy pasan los Nightmarchers. Un huésped fue despertado a mitad de la noche, sintiendo que era asfixiado por unas manos invisibles. 

Keahou: Una leyenda urbana cuenta de una mujer que tomó una piedra de la playa de Keahou y la llevó a su habitación de hotel. Esa noche tuvo una pesadilla en la cual un guerrero Hawaiiano la atacaba y le ordenaba devolver la piedra a su lugar. Al día siguiente, la mujer fue a dejar la piedra de nuevo y dijo haber sido seguida a lo largo del camino por el mismo guerrero.

Playa Ke'ei: Apariciones de guerreros han sido reportadas por años en la playa Ke'ei de la isla principal de Hawaii. De acuerdo con los testigos, los fantasmas aparecen luchando con mazas de guerra; en representación de una batalla que tuvo lugar ahí.