jueves, 16 de julio de 2015

La niña de la fotografía.


En un día de escuela, un niño llamado Tom se encontraba en clase haciendo trabajos de matemáticas. Faltaban seis minutos para salir. Mientras hacía sus deberes, algo llamó su atención.
Su escritorio estaba junto a la ventana, y al mirar hacia fuera, vio lo que parecía ser una fotografía tirada en el césped. Cuando acabaron las clases, corrió hacia el lugar lo más rápido que pudo, cegado por la curiosidad. Al levantarla, se dio cuenta de que era una fotografía en la cual aparecía la niña más hermosa que había visto. Vestía mallas y zapatos rojos, y una de sus manos tenia un signo de paz.
Era tan hermosa que quería conocerla, así que le preguntó a cuantos pudo para saber si alguien la había visto antes o si la conocían. Pero se sintió devastado cuando nadie le pudo dar información sobre la identidad de la niña. 
Pasó el día, y eventualmente llegó la hora de dormir.
Poco después de la media noche, Tom fue despertado por un toque ligero pero audible en su ventana. Como el golpe de una uña. Se asustó. Luego de un nuevo toque, escuchó una risita y vio una sombra en la ventana. Curioso, Tom se asomó por la ventana; pero no encontró a nadie.
La noche siguiente fue despertado por otro golpe. Tomó la fotografía y siguió la risita, sin pensar bien lo que hacía. Al llegar al camino, Tom no pudo ver un auto que venía a toda velocidad. Murió al ser atropellado, sosteniendo la fotografía en sus manos.
El conductor, asustado y sabiendo que había hecho algo malo, intentó salir y ayudarlo; pero Tom ya había fallecido. Entonces vio la fotografía.
Era una niñita haciendo una seña con tres dedos.

La maldición de Facebook.

Hay un fenómeno reciente que se reporta en relación a Facebook, y es conocido entre los usuarios como "La maldición de Facebook". Los detalles exactos no son conocidos exactamente, y parecen variar bastante en las historias relacionadas.
Lo que es seguro y consistente en casi todos los detalles, es lo que se describirá adelante.
Comienza con una solicitud de amistad, de una persona con un nombre común corriente. Si se acepta esta solicitud, es que comienzan los problemas.
Al aceptar, el usuario será enviado al perfil de su nuevo "amigo", el cual aparece como una página común y corriente pero sin información o texto más allá del nombre de la persona. En lugar de ello, aparecerán imágenes aparentemente inocentes pero vistas a detalle, resultan perturbadoras para el que las ve. Casas algo familiares, habitaciones vacías, sombras o siluetas de animales, y caminos oscuros han sido reportados por los usuarios víctimas de la maldición.
A partir de entonces, las personas afectadas comenzarán a sentirse mal mental y físicamente, así como experimentar extraños sucesos como alucinaciones auditivas o visuales relacionadas con las imágenes de la página; lo que ocasiona una obsesión con ella, al grado de comenzar a ver el nombre en sitios como LinkedIn, Twitter o Youtube; o inclusive en búsquedas de Google completamente sin relación.
Y tampoco es claro cual es el destino de aquellos que sufren la maldición. Según quienes han escuchado de ella, mueren o desaparecen sin advertencia o explicación.
El único indicativo que familiares y amigos de los afectados pueden tener, es que éstos comienzan a desarrollar un comportamiento extraño y obsesivo en relación a la página misteriosa. Para cuando el fenómeno llega a su pináculo, las personas pueden ser mentalmente consideradas "locas" por aquellos cercanos a ellos, por lo que nadie se da cuenta de lo que ocurre con ellos hasta pasado un tiempo.
Todos los que reportan esto, están de acuerdo en que la página de Facebook no puede ser hallada al buscarla en el sitio o mediante un buscador de internet como Google o Yahoo. La página solo puede ser vista después de aceptar su solicitud, y que el nombre es real, pero no el de una persona que el individuo conozca previamente.
Los demás detalles varían, pero la historia es la misma. Nadie ha escapado de la maldición, y no hay una experiencia de primera mano que diga qué pasa exactamente luego de la aceptación de la solicitud de amistad. Se ha sugerido que el remitente es un nombre común como "Juan Perez" o "María López" en español, pero otros sostienen que el nombre puede ser bastante inusual y distintivo.
Se sabe de las imágenes extrañas, pero no exactamente porqué tienen el efecto perturbador; y que también la cantidad de fotografías en el perfil parece ser infinito.
Se dice que luego del tiempo, se añaden más fotografías, cada una más aterradora y grotesca que la anterior.
¿Pero qué pasa si eliminas el perfil de la lista de amigos?
Se dice que sí, parece haber funcionado; pero al cerrar Facebook o entrar después de haber cerrado la pestaña; el perfil maldito está en la lista de amistades. Si se elimina el perfil propio, los individuos verán el nombre maldito en cada búsqueda de internet y recibirán una oleada de e-mails con el nombre. No se sabe qué dicen los e-mails, pero sí que los individuos sienten una compulsión de leer todos y cada uno de los mensajes provenientes del nombre maldito.
Hay inclusive reportes de individuos que han recibido llamadas identificadas con el nombre, más no se sabe qué pasa si se responde. Otras personas experimentan ciertos fenómenos sobrenaturales como ruidos de pisadas y sombras en sus hogares, la sensación de ser observados y pesadillas terribles. Se dice también que si alguien afectado intenta mostrar el perfil y las fotografías a otra persona, ésta es incapaz de ver algo más que una página en blanco.
Otros más dicen que es posible ganar la maldición al agregar la página mediante el perfil de un amigo previamente afectado, por lo general al confundir el nombre con el de alguna amistad mutua.
Es imposible verificar si todo lo anterior es cierto o tener una certeza absoluta, pues no existe evidencia de primera mano. Pero si algo es cierto, es que los reportes de la maldición de Facebook vienen de todo el mundo. Por ejemplo, en Finlandia la maldición viene acompañada del nombre "Matti Virtanen", un nombre similar al "Juan Pérez" en español. Dos personas de Alemania y un estadounidense dijeron haber pasado largo tiempo deslizando el scroll de la página de facebook maldita, sin encontrar más que una cantidad infinita de imágenes cada vez más y más gráficas.
Personas de México, Canadá y Japón reportan que los individuos afectados pueden llegar a enloquecer al obsesionarse con la página.
La próxima vez que estés en Facebook, ten mucho cuidado con las solicitudes de amistad que recibes.

Ella.

Bien, no era importante al principio, ¿sabes?
Era una de esas historias online, la clase de cuentos que lees en los comentarios en un video de YouTube o un estado en Facebook. Esos comentarios diseñados para asustarte y que postees la cadena en otros videos o páginas.
Teresa Fidalgo y esa mierda, ya sabes. Esas donde morirás, donde tu amor platónico te rechazará o serás pobre si no pegas el comentario en otros lados. Digo, ¿porqué debía pensar que esta vez sería diferente? Pero ahora... bueno, es la única cosa que puedo pensar.
El comentario empezaba diciendo que "Ella" no había dejado al usuario en días, y que con solo leer esto; Ella vendría por tí. No recuerdo exactamente qué decía porque ya era tarde y estaba cansado, y había visto cien copias de ese comentario antes.
Se me olvidó.
Al menos hasta que Ella vino tras de mí.
Comenzó con algo pequeño. Un destello en la orilla de mi visión, una sombra rara en el piso del pasillo. Luego empeoró. Escuché susurros estando solo en casa, risas, el sonido de pisadas. Fue ahí que supe que me estaba provocando. Así como un gato juega con un ratón antes de comérselo.
Luego... ugh. Los espejos.
Los espejos eran los peores.
Le gustaba quedarse de pie tras de mí cuando me peinaba, siempre mirándome con esa sonrisa. Oh, Dios. ESA sonrisa.
Sus dientes siempre estaban ensangrentados. Cada noche era peor. La veía cuando iba a la escuela, en el retrovisor, rasgándose la cara con las uñas mientras yo miraba con terror abyecto. Por un rato tuve que dejar de dormir.
Y entonces vino.
Era tarde, no podía dormir porque lo único que escuchaba era su sonrisa. Me tapé el rostro con una almohada y cerré los ojos, hasta que sentí algo frío en mi mano. Me paralizó. Era afilado, frío y se movía hacia mi codo.
"Ven a jugar", dijo en esa espeluznante voz.
Grité y me levanté, pero ya se había ido. O al menos, por el momento.
Y cometí el error más grande cuando me armé de valor y le hablé. Acababa de salir de la bañera y ella estaba ahí, así que le grité.
"¡¿Porqué?! ¡¿Porqué haces esto?!"
Entonces me dijo porqué. Era porque yo sabía algo sobre ella. Me atacó y ahora estoy en el hospital.
Ya no lo soporto. Soy solo una persona, y sé lo que tengo que hacer. Creo que siempre lo supe. Dios, lo siento mucho. De verdad.
Se llama Nora. Deberá estar contigo muy pronto.

Sarah O'Bannon.

Antiguamente, los ataúdes eran construidos con pequeñas perforaciones en ellos, las cuales conectaban con una tubería de cobre y una campana. Esto era para que las personas enterradas vivas por error, ya sea por producto de una confusión o una condición médica, pudiesen respirar y tocar la campana para pedir ayuda.
En una pequeña población, un sepulturero llamado Harold escuchó el tañido de una campana durante una noche. Siguió el sonido, creyendo que se trataba de niños o adolescentes bromistas en el cementerio. Al acercarse a la tumba, escuchó una voz proveniente de la tubería.

"¿Eres Sarah O'Bannon?" Preguntó Harold.

"¡Sí!" gritó la voz lejana.

"¿Naciste el 17 de Septiembre de 1827?"

"¡Sí!"

"La tumba dice que falleciste el 20 de febrero de 1857."

"No, ¡Estoy viva, fue un error! ¡Sácame de aquí!"

"Lo siento, señora." Dijo Harold, pisando la campana y llenando la tubería con tierra. "Pero estamos en agosto. Cualquier cosa que seas, estoy seguro que ya no estás viva. Y no te voy a sacar de ahí."

lunes, 13 de julio de 2015

Estación de Servicio.

Historia tomada de 4chan.
"Hace unos años trabajaba como dependiente en una gasolinera justo a las afueras de un pueblo pequeño, donde no viven más de 600 personas. Es un pueblo tan insignificante que rara vez pasa gente por ahí, y ni siquiera tenemos una fuerza policíaca propia.
Esa vez eran como las tres de la mañana cuando un auto de color dorado se acercó al estacionamiento, el cual estaba completamente vacío a esa hora. Un tipo demacrado y con cabello largo se bajó del auto y caminó hacia la tienda, se paró frente al mostrador y se me quedó viendo.
¿Puedo ayudarle?
¿Necesita cigarrillos?
¿Está perdido?
¿Señor?
Nada. Solo se quedó ahí, viéndome por un momento que parecía eterno; pero que resultó ser solo cinco minutos.
De pronto, se volteó y volvió hacia la puerta. Me miró de reojo, asintió y salió del local sin dejar de verme por sobre el hombro. Se metió al auto y se quedó viéndome.
Llamé a la policía, pero tardarían un rato en llegar gracias a que la llamada iba directamente a la oficina del sheriff del condado. Cerré la puerta, pero como el edificio estaba prácticamente hecho de vidrio; no creo que el cerrojo fuese a ayudarme. Pero aún así...
El tipo me miró cinco minutos más, hasta que finalmente se cansó o algo y salió hacia la autopista. 
Los policías llegaron poco después, llenaron un reporte y me obligaron a darles la grabación de la cámara de seguridad. Vino el mánager, habló con ellos y después no supe nada más al respecto.

Tres meses después, un alguacil entró a la tienda por café; y aproveché para preguntarle qué había pasado con el tipo raro. 
Resulta que la policía lo detuvo a unas cuantas millas de ahí. Actuaba raro, pero en realidad no tenían algo porqué detenerlo, así que al final lo dejaron ir. Una semana después, el alguacil regresó a la tienda y me dijo que el tipo de esa noche estaba involucrado en un accidente en otro estado. Murió instantáneamente, fue un choque feo.
Pero al abrir el portaequipaje de su auto, los investigadores encontraron el cadáver momificado de la que resultaba era su esposa; que según había desaparecido mucho tiempo atrás. 
¿Qué habrá pensado esa noche, durante todo ese tiempo que se me quedó viendo?"

Los niños del terremoto.

El 19 de septiembre de 1985, la Ciudad de México fue azotada por un terremoto que no solo causó devastación en varias zonas clave de la metrópolis como el Centro Histórico, Insurgentes, Tlatelolco o la Colonia Roma; si no que también acabó con la vida de miles de capitalinos.
La historia que se relatará a continuación, habla del encuentro de una pareja con algunas víctimas del terremoto, las cuales fueron incapaces de encontrar el descanso eterno por lo súbito y trágico de sus fallecimientos.

"Esta historia tiene lugar cuando una joven pareja se mudó a su nueva vivienda en una de las colonias más conocidas de la Ciudad de México. Al cabo de unas semanas, sucedió que la pareja por fin tuvo oportunidad de descansar gracias a un día festivo; por lo que ambos decidieron levantarse tarde.
Sin embargo, la pareja fue despertada por el ruido de pasos ligeros y suaves que corrían por el tejado de la casa. Al ir a ver de qué se trataba, el esposo se encontró con que absolutamente no había nada en la habitación donde se había originado el ruido.
Confundido y un poco asustado, decidió prepararse un café y sentarse a ver televisión, colocando su bebida en una mesita junto al sillón. Curiosamente, al estirar la mano para levantar la taza y beber otro sorbo de café, se encontró con que su taza estaba vacía y el espeluznante sonido de unas risitas. Al ponerse de pie, pudo ver sombras moviéndose afuera de la ventana; por lo cual creyó que se trataba de los hijos de algún vecino jugándole una broma.
Pero al tocar la puerta contigua, fue recibido por un vecino de edad mayor; quien le explicó que en el predio donde vivían anteriormente hubo una escuela que se derrumbó en el terremoto de 1985. El vecino le contó historias de encuentros con fantasmas de pequeños, los cuales solo se encontraban activos en horas de clase."

viernes, 10 de julio de 2015

El hombre linterna.


Esta historia ocurrió durante un viaje de campamento en Minnesota con algunos amigos.
Durante la primera noche que nos quedamos en el bosque, estábamos cenando cuando decidimos buscar estaciones de radio para pasar el rato, ya que ninguno de nuestros celulares tenía señal.
Pasamos un rato escuchando canciones viejas y fuimos a dormir a eso de la una de la mañana, pero desperté gracias a un fuerte ruido de estática; ya que uno de esos idiotas había dejado el radio prendido y ya no estaba captando señales. Salí de la tienda con la intención de apagarlo, pero por alguna razón el cierre se había atorado y no podía abrirlo fácilmente.
Estaba intentando abrirlo cuando vi dos luces brillantes del otro lado del plástico de la tienda. Al principio pensé que era alguna persona, pero después de unos segundos vi a una figura rondando el campamento. Y debo decir que estaba demasiado jorobada para ser humana.
Fue entonces que pude abrir el cierre y entonces lo vi.
Era horrible. Como una persona deforme, con patas como de ave y completamente negro; como si fuese una sombra. Y las luces de hecho provenían de sus ojos: una aterradora y sobrenatural luz blanca. Estaba tan aterrado que ni siquiera lo pensé dos veces antes de volverme a meter en la tienda y encogerme en mi bolsa para dormir; rezando para que esa cosa se largara.
Hubo un sonido como de hojas sacudiéndose y después de eso... silencio.
A la mañana siguiente, vinieron un par de guardabosques para pedirnos que nos fuéramos del sitio de acampar; porque habían descubierto un cadáver ensangrentado y sin ojos al fondo de un barranco cercano. Nos dijeron que el hombre debió haber resbalado la noche anterior y que sus ojos fueron extraídos por coyotes o buitres; pero que de todos modos debíamos abandonar el campamento.
Pero yo sé que fue esa cosa.
No diré en qué parte de Minnesota fue, porque no quiero que nadie más atraiga a esta... no sé como decirle.... a este "hombre linterna".