miércoles, 26 de septiembre de 2012

SCP-173

El SCP-173 es el primer objeto creado para la fundación SCP, una organización de científicos ultrasecretos que coleccionan y estudian especímenes de gran poder sobrenatural, ocultándolos del mundo.
Desde entonces, la creación del monstruo ha evolucionado en una base de datos ficticia que muestra cientos de especímenes y crea una mitología establecida.
Al SCP-173 se le describe como una estatua viviente de apariencia vagamente humanoide, que mata todas las cosas vivas frente a ella; moviéndose hacia las víctimas con una velocidad de varios pies en un parpadeo, rompiéndoles el cuello con fuerza irresistible y precisión mortífera. En adición, es completamente invencible.
También produce heces y sangre de forma periódica, las cuales aparecen en su celda de contención periodicamente y deben ser limpiadas de vez en cuando.
Afortunadamente, el SCP-173 tiene solo una debilidad clave: no puede moverse mientras alguien lo mire. Así, una víctima tiene una oportunidad de escapar de esta abominación con solo mantener los ojos enfocados en ella; aunque la gente tiene qué parpadear eventualmente, y a veces lo hace de forma inconsciente, por lo que el SCP-173 puede avanzar hacia ellos cruzando la habitación en un par de parpadeos. Así, la única oportunidad que se tiene para huir del 173 es caminar de espaldas mientras se le observa de forma fija. En teoría, se podría detener a SCP-173 si se parpadea un ojo a la vez, aunque esto es bastante difícil de hacer, pues la mente humana está entrenada para parpadear con ambos ojos a la vez.
Debido a su naturaleza, cuando la Fundación SCP envía personal para investigar, los envía en grupos de por lo menos tres personas; asegurándose de que por lo menos una mantenga contacto visual con 173 todo el tiempo. Desafortunadamente, en algunas ocasiones el personal ha sido eliminado al comportarse de forma desafiante o incorrecta.
SCP-173 es considerado por la organización como un objeto "Euclidiano"; lo cual significa que es impredecible y mucho más difícil de contener que un objeto clasificado como "Seguro". La razón de que no se le considere un "Keter" (los SCPs que son usualmente amenazas a gran escala para la sociedad y requieren ser contenidas de forma precisa y estricta), es que es demasiado fácil de contener y no presenta una amenaza a grandes grupos de personas. Asún así, 173 permanece como uno de los monstruos más peligrosos en la Fundación SCP, e incluso logró incapacitar a SCP-682 (un ser regenerativo de gran poder) en un encuentro uno a uno.

El Krasue.

Representación del Krasue
 El Krasue (también conocido como Kra Sue, Phi Krasue, Ap, Phi-Kasu o Kasu) es uno de los múltiples espíritus femeninos del folklore oriental, junto con el Penanggalan, el Pontianak y el Manananggal; que embruja los bosques y selvas de Vietnam, las FIlipinas, Malasia, Indonesia y en general las islas del sureste asiático.
Se le describe como un espíritu que toma la forma de la cabeza de una mujer joven y hermosa, con las vísceras colgando de su cuello como una especie de 'cola'. Otros lo presentan como un fuego fatuo o un brillo espectral que aparece entre los árboles.
El espíritu se mueve flotando en el aire, arrastrando sus vísceras (que incluyen el corazón, el estómago y un trozo de intestino) como si fueran la cola de un globo; sangrando y brillando como si hubiesen sido extraídas recientemente. Dependiendo de quien narre la leyenda, el Krasue cuenta con colmillos afilados; similar a un Yaksha o a un vampiro.
En la leyenda original tailandesa, el Krasue era una princesa Khmer que debía casarse con un poderoso noble siamés que había derrotado a su pueblo durante una batalla. La princesa sin embargo, estaba enamorada de un joven soldado; lo cual encolerizó al noble, quien la sentenció a morir mediante la hoguera. Poco antes de ser ejecutada, la princesa le ordenó a una hechicera de su pueblo que le lanzara un hechizo que le permitiera sobrevivir sin sufrir daño por el fuego; y si bien el hechizo era poderoso, tomó un largo tiempo en surtir efecto, y solo se hizo presente una vez que la princesa ya había sido consumida en su mayoría por las flamas; quedando intactas solo su cabeza y unas cuantas vísceras.
Los restos cobraron vida de nuevo y eventualmente se transformaron en el Krasue.
En otras tradiciones se cree que este espíritu era antiguamente una mujer rica que usaba lazos alrededor de su cuello para protegerse del sol. Esta mujer fue poseída por un espíritu maligno y maldecida, transformándose en el Krasue. Otras más cuentan que el origen puede haber sido producto de un mal acto de hechicería en el cual una bruja terminó con la cabeza y el cuerpo separados. También se cree que los pecados del pasado pueden estar relacionados con la transmisión de la maldición del Krasue: mujeres que abortaron o mataron a alguien en su vida anterior se volverían Krasue como castigo. Algunas historias más hablan de que una persona puede transformarse también si consume comida o bebidas contaminada por la carne o saliva de uno de estos espíritus; y la imaginación popular dice que el Krasue y su transformación queda restringida a familiares de practicantes de "Mae Mat", un tipo de brujería; en especial sus hijas y nietas.

En el folklore de Tailandia, el Krasue se halla bajo una maldición que lo hace estar siempre hambriento y activo durante la noche, cuando debe cazar para satisfacer su gula; buscando sangre qué beber o carne para devorar. Puede atacar al ganado y a las gallinas durante la noche, bebiendo su sangre y comiendo sus órganos internos. También puede alimentarse de animales como el búfalo acuático, que hayan muerto de otras causas durante la noche. Si el Krasue no halla sangre qué beber, se conformará con comer heces o carroña; y toda la ropa que haya sido dejada colgando en el exterior, será hallada con manchas de sangre o excremento en la mañana, supuestamente manchadas por el Krasue al limpiarse la boca.
También considera presas a las mujeres embarazadas, atacándolas poco antes o después de dar a luz. Flotará cerca de la casa de la mujer, lanzando gritos agudos para producir terror; y usará su lengua similar a una proboscis (compárese con la de un mosquito) para alcanzar al feto o la placenta dentro del vientre. Este hábito, junto con otras cosas inmencionables que hace este espíritu, se considera la causa de múltiples enfermedades que afectan a las mujeres en áreas rurales durante el embarazo. En otras ocasiones, el Krasue puede capturar al niño nonato y devorarlo con sus dientes afilados.
Para proteger a la mujer embarazada, los familiares deben colocar ramas espinosas alrededor de la casa. Esta cerca improvisada puede obligar al Krasue a huir; y luego del parto, los familiares deben cortar la placenta y enterrarla muy lejos para ocultarla del Krasue. Se cree que si la placenta es enterrada lo suficientemente profundo, el espíritu no la hallará.
El Krasue oculta su cuerpo decapitado en un lugar apartado, porque necesita regresar a él antes del amanecer; y vivirá como una persona normal durante el día. Destruir el cuerpo sin cabeza del Krasue destruirá al espíritu; obligando a la cabeza a flotar en busca de un cuerpo equivocado, el cual la hará sufrir hasta morir. Si la parte superior del cuerpo no logra encontrar el resto antes del amanecer (o uno similar), morirá. El Krasue también muere si sus intestinos son cortados o si su cuerpo desaparece y es oculto por alguien. Otras creencias sostienen que la criatura puede ser destruida al ser quemada.

martes, 25 de septiembre de 2012

El Bogeyman.

 Conocido en Hispanoamérica como el Coco o el Cuco, y también llamado en inglés con otros nombres como Bogieman, Boogeyman o Boogieman; el Bogeyman tiene sus orígenes en una serie de historias y leyendas contadas por adultos para atemorizar a los niños e inducir una buena conducta en ellos.
No posee una apariencia 'común', y las descripciones de su aspecto y hábitos puede variar drásticamente; aunque en algunos casos no es descrito de ninguna forma física en concreto, y más bien es una encarnación misma del terror: siempre descrito como un ser que se lleva a los niños o se los come si se portan mal, claro, siempre dependiendo de un propósito o corrección del comportamiento (ej. niños desobedientes, que salen a la calle sin permiso o que no comen, entre otros).
Las historias sobre el Bogeyman también varían de acuerdo a la regió, y este ser puede ser masculino, femenino o simplemente asexual.
En algunas leyendas, en particular en los Estados Unidos; el Bogeyman araña la ventana para aterrorizar a los niños que duermen dentro; mientras que en otras aparece heraldado por un grueso manto de niebla verde. En otros lugares, se oculta bajo la cama o en el clóset, y le hace cosquillas a los niños o les jala los pies. También se dice que su mero toque ocasiona el crecimiento de verrugas.

El Hombre del Costal.
Una de las variaciones más comunes del Bogeyman es un hombre con un costal en su espalda que se lleva a los niños malos, y en los países hispanoparlantes de América se le conoce como "el Hombre del Costal", "el Hombre del Saco", "el Viejo del Costal" y en Portugués "Homem do Saco" (que significa lo mismo que las frases anteriores).
En España, se le describe como un hombre malvado, imposiblemente feo y delgado que se come a los niños groseros que se lleva. En Brasil, como un vagabundo que lleva un gran costal en la espalda y que se lleva a los niños desobedientes para luego venderlos. En Chile y otras áreas de Sudamérica es "El Viejo del Saco", que vaga por los barrios todos los días durante la hora de la cena. Y a pesar de sus características, los niños no lo consideran un ser mítico o fantástico; si no que aparece en el imaginario colectivo como un demente asesino psicópata que de alguna forma es aceptado por una sociedad que le permite tomar a un niño que le ha sido entregado por sus padres o que tiene el derecho de capturar a cualquier menor que no esté en casa al anochecer. En Honduras y México también se le conoce como "El Roba Chicos".
Otras de estas leyendas aparecen en regiones como Armenia, Georgia, Bulgaria (donde tiene el nombre de Torbalan); donde aparece como un familiar de la mítica Babayaga; mientras que en Hungría es conocido como Zsákos ember, que significa "persona con saco".
En Turquía se le llama Ocü. En la República Checa, Eslovaquia, Silesia y Polonia aparece como el Bubak o el Hastrman (Espantapájaros); que a diferencia de sus otros congéneres en varias partes del mundo, también roba adultos, atrayéndolos al ocultarse en las orillas de los ríos y hacer sonidos que imitan a un bebé perdido. Se cree que crea ropas durante la luna llena a partir de las almas que roba, y que anda en un carruaje jalado por gatos. En Rusia, Ucrania y Belarús existe el Buka, Babay o Babayka; que es usado para mantener a los niños en la cama.
A los pequeños se les dice que Babay es un hombre viejo con un costal, o un monstruo que se oculta bajo la cama y se los llevará si se portan mal.
En los Países Bajos existe Zwarte Piet ("Pete el Negro"), un sirviente de Sinterklaas que entrega bolsas de regalos el 5 de diciembre y se lleva a los niños malos. En algunas historias, el Zwarte Piet es un niño secuestrado que eventualmente crece para volverse una nueva generación de Zwarte Piets.
En Haití existe el Tonton Macoute, un gigante que funciona como contraparte del Padre Navidad (de hecho, durante la dictadura de Papa Doc Duvalier, a la policía secreta de Haití se le otorgaba el nombre de "Tontons Macoutes", por su hábito de hacer que la gente desapareciera).
En la India se le llama Bori Baba "Padre Saco", que se lleva a los niños en costales.

Babau.
En el Mediterrano oriental, los niños que no se comportan son víctimas del "Babau" (o "baubau", "baobao" o "bavbav"). En Italia y Rumania se le conoce como L'uomo Nero (Rumano: Omul Negru) o "Hombre Negro"; y se le muestra como un hombre de gran altura que porta un pesado abrigo negro con una capucha del mismo color que oscurece su rostro. A veces, los padres tocan bajo la mesa para pretender que alguien llama a la puerta y dicen "Aquí viene l'uomo nero, seguro sabe que aquí hay un niño que no quiere comerse la sopa". Y no se cree que lastima o devora a los niños, si no que se los lleva a un lugar misterioso y aterrador.
En Egipto se le conoce como "al-Bu'bu", una criatura nocturna que viste de negro y aterroriza a los niños que se portan mal.

Butzemann.
En los países germanos, al Bogeyman se le llama Butzemann, Busseman, Buhman o Boemand. En Alemania se le conoce como "Buhmann" y en Dinamarca es el Bussemanden o "Bohmanden". Se oculta bajo la cama y agarra a los niños que no duermen.
En Noruega se le conoce como Busemannen y aparece como un ser vestido totalmente de negro, con afiladas garras y colmillos que se oculta bajo la cama o en el clóset; captura niños que no quieren dormir y los encierra en su sótano durante un periodo de tiempo. "Butzemann" es también un nombre dado a los espantapájaros en áreas colonizadas por gente alemana o suiza durante el siglo XVIII. A su contraparte femenina se le llama "Butzefrau".
También en Alemania aparece otra figura ominosa llamada Ser Schwarzemann (Hombre Negro). "Schwarze no hace referencia al color de su piel, si no al hábito de ocultarse en lugares carentes de luz como los clósets, bajo la cama o en los bosques al anochecer.

Dokebi, Namahage y los Monstruos de Asia.
En los países del lejano oriente también existe una rica tradición oral respecto a estos seres. Por ejemplo, en Corea existe el Dokebi de la provincia Gyungsang; un ser que se lleva a los niños inquietos; y tiene su origen en una vieja leyenda que narra que una mujer intentaba calmar a su hijo diciéndole "Aquí viene un tigre que te comerá. Y lo dejaré entrar si no te callas". Accidentalmente, fue escuchada por un tigre que pasaba por ahí y que decidió esperar a una comida gratis. En lugar de abrir la puerta de la casa (para decepción del tigre), la mujer le ofreció al niño un caqui seco diciéndole, "aquí está un kotgahm" (Dokebi deriba de Kokemi, que a su vez tiene su origen en la palabra Kotgahm, "caqui seco"); y al no escuchar al niño llorando, el tigre que desconocía que era un Kotgahm; escapó pensando "debe ser un monstruo poderoso contra el que no tengo oportunidad" (siendo que el tigre es la criatura más poderosa y aterradora para los coreanos).
También hay otra variación llamada Younggam, en el cual un viejo carga un saco de tela en el cual pone a los niños que secuestra. En otras regiones, este papel es desempeñado por una mujer llamada "Mangtae Halmum".
En Myanmar los niños son amenazados con el Pashu Gaung Phyat, que significa "Cazador de Cabezas Malayo"; ya que algunos grupos étnicos del este de Malasia eran notorios cazadores de cabezas. En Nepal existen el "hau-guji" y el Gurumapa; seres similares a simios que se supone disfrutan devorando niños, e incluso tienen dedicados templos a ellos en Katmandu.
En Japón existen los Namahage, que son demonios que le avisan a los niños que no deben ser perezosos o llorones durante el Namahage Sedo Matsuri "O Festival de la Máscara del Demonio", donde los aldeanos portan máscaras demoniacas y pretenden ser estos espíritus.
En China se encuentra Ou-wu, descrita como una bruja o mujer espeluznante que secuestra niños malos.

Niños de Ojos Negros

Los Niños de Ojos Negros (del término inglés: Black-Eyed Children o Black-Eyed Kids) son descritos como personas jóvenes, casi siempre niños; con ojos de un color negro absoluto y sin diferenciación entre la esclera, la pupila o el iris. Los diversos reportes de encuentros con estos seres alrededor del mundo coinciden en una sola cosa: que los niños son rodeados por un aura casi sobrenatural y siempre peligrosa.

A veces los reportes hablan de un encuentro con uno o dos, siempre descritos como niños confiados y elocuentes que intentan persuadir a la víctima para que los deje entrar a su hogar para usar el teléfono, para descansar o un sinfín de excusas más; incluso hay historias en las cuales 'piden' ser acompañados o que se les de un aventón a casa. La víctima entonces comienza a estar de acuerdo con sus peticiones, aún si aparecen algo perturbadoras; o al menos hasta que notan que los ojos de los niños son completamente negros.
Y si es que el niño se da cuenta de que la víctima lo ha notado, comienzan a actuar de forma enojada e insistente; al grado que algunos testigos creen que los niños pueden estar usando alguna especie de control mental de bajo nivel para obligarlos a acceder, o que de alguna forma tienen habilidades hipnóticas.
No existe una descripción o un concenso de qué puedan ser, o que explique el porqué el color de los ojos; y las múltiples teorías van desde fantasmas, demonios, vampiros e incluso alienígenas que buscan aparecer 'comunes' ante sus víctimas (similar a la descipción de Slender Man y su apariencia básica); pero todos los testigos están de acuerdo en que los niños de alguna forma buscan acceder a una casa o vehículo, y que son incapaces de entrar por su cuenta (compárese con algunas leyendas de vampiros).

El origen de la leyenda data del 16 de enero de 1998, publicada por el periodista Brian Bethel en una página web que trataba sobre encuentros paranormales.
La historia es la siguiente:

"No sabría como llamar a esta historia si la estuviese enviando para ser publicada en Fate o algo por el estilo. De todos modos, el título 'Brian vs. los Niños Malvados, de Ojos Negros, posiblemente Vampíricos o Demoniacos pero de Ninguna Maldita Forma Niños Normales' no suena demasiado bien.

Pero al menos es un título correcto, y como muchas cosas inició de forma inocente...

Mi Proveedor de Servicio de Internet solía tener sus oficinas en un centro comercial antes de mudarse a sus (comparativamente) mejores instalaciones en no sé donde. Había un buzón en el edificio y debía el pago de la mensualidad, así que por obra y Gracia del Internet, decidí ir.
Eran aproximadamente las 9:30 cuando fui. De mi departamento relativamente apartado al centro de la ciudad hay unos 10 o 15 minutos de camino (Abilene tiene una población de unos 110,000).

Al lado de la antigua sede de Camalott Communications se encuentra un cine. En ese momento, el lugar proyectaba esa obra maestra del cine moderno, Mortal Kombat. Conducí frente al cine para estacionarme y aproveché el brillo de la marquesina para escribir mi cheque, y me asustó un toquido en la ventana del copiloto

Volteé y vi a dos niños mirándome desde la calle. Necesito describirlos, pero omitiré si rasgo definitivo (que ya imaginarán cual era) y que no noté hasta que ya llevaba rato conversando con ellos. Ambos parecían estar en esa época casí mística de los niños en los que no sabes decir a ciencia cierta su edad. Ambos eran chicos y por mi impresión inicial, debían tener entre 10 y 14 años.

Niño no.1 era el que hablaba. Niño no.2 jamás dijo nada durante la conversación (al menos no con palabras).

No.1 era algo más alto que su amigo, usando una sudadera con capucha con una especie de patrón a cuadros, y jeans. No le ví los zapatos. Su piel era morena y tenía cabello rizado. Tenía un aire de confianza silenciosa.
No.2 tenía la piel pálida con pecas. Su característica principal es que parecía nervioso. Se vestía de forma similar a su acompañante, pero su sudadera era de un verde pálido. Su cabello era de un naranja brillante. No parecían familiares, al menos no de forma directa.

 "Oh, genial", pensé. "Me van a asaltar", y de pronto todo cambió.

He explicado esto antes, pero en beneficio de cualquier nuevo lurker; diré que justo antes de experimentar algo extraño, hay un cambio en la percepción, y que describiré de forma similar a como escribí allá arriba. Es esa sensación de que sabes que ya es demasiado tarde. 

Así que, ahí estaba yo, llenando un cheque en mi auto (que aún estaba prendido) y de pronto siento pánico por la apariencia de dos niños pequeños. Me confundí, pero definitivamente me sentí víctima de una sensación sobrecogedora de miedo.
El hablante sonrió y por alguna razón inexplicable, eso me heló la sangre. No pude sentir la respuesta de corre-o-pelea, y de alguna forma sabía instintivamente que algo no estaba bien; pero no sabía bien qué era.
Bajé el cristal un poco y pregunté "¿Sí"? 

El hablante sonrió de nuevo, de forma más ancha esta vez. Sus dientes eran muy, muy blancos.

"Hey, ¿qué pasa, señor? Tenemos un problema.", dijo. Su voz era la de un joven, pero su dicción, calma y... algo que no sabría decir qué... me hizo sentir ganas de salir corriendo de ahí. "Verá, mi amigo y yo queríamos ver la película pero olvidamos nuestro dinero", continuó. "Necesitamos ir a nuestra casa para ir por él. ¿Nos ayudaría?"

De acuerdo A los periodistas se nos pide hablar con mucha gente, y eso incluye niños. He hablado con muchos de ellos. Así pasa siempre:

"Uh. S... S... S... Señor, ¿puedo ver esa cámara? No la romperé. Lo prometo. Mi papá tiene una cámara y me deja agarrarla a veces, y tomarle fotos a mi perro. No fue una buena foto porque mi dedo salió en medio y--"

Añade pies moviéndose y movimiento corporal y tienes un niño típico hablando con un extraño.
Para abreviar, son por lo regular tímidos. La gente por lo regular les enseña que cuando deben hablar con adultos, por lo regular deben estar molestándolos y por alguna razón u otra necesitan ser corteses.

Este chico de ninguna forma era del mismo molde. Su comando del lenguaje era increíble, y no mostraba señas de temor. Me hablaba como si mi ayuda fuese una conclusión predeterminada. Cuando sonrío, era como si dijera "Sé algo... y no te ba a gustar. Pero la única forma de que sepas qué es, es si haces lo que te digo..."

"...Uh, bueno..." Fue lo mejor que pude decir.
Ahora, aquí es donde se pone raro.

Su compañero silencioso lo miró con una mezcla de confusión y culpa en el rostro. Parecía algo sorprendido no por la forma de hablar de su amigo, si no porque no abrí la puerta de inmediato
Me miró nervioso.


El hablante me miró algo perturbado, como si supiera que estaba buscándoles algo raro.

"Vamos, señor..." El hablante dijo de nuevo, suave como la seda. Un vendedor de autos podría aprender algo de este chico. "Queremos ir a casa, y solo somos dos niños pequeños."

Eso me aterrorizó. Algo en el tono y la dicción mandó una serie de alarmas a mi cerebro. Mi mente intentaba procesar frenéticamente que percibía que algo estaba mal con estos dos.

"Eh... Uhm..." No podía decir otra cosa. Me sentí clavando las uñas en el volante.

"¿Qué película quieren ver?" Pregunté finalmente.

"Mortal Kombat, por supuesto." Dijo el hablante. El silencioso asintió y retrocedió tras au amigo.

"Oh", dije. Observé rápidamente la marquesina y el reloj en mi auto. Mortal Kombat había empezado una hora atrás y era la última función de la noche.

El silencioso me miró, más y más nervioso. Creo que vio mis miradas y sospechó que estaba detectando que algo iba mal.

"Vamos, señor... déjenos entrar. No podemos entrar hasta que nos deje, ya sabe." Dijo suavemente el hablante. "Solo déjenos entrar y nos iremos antes de que lo sepa. Iremos a la casa de nuestra madre."
 Entablamos contacto visual.

Para mi horror, me di cuenta de que mi mano estaba en l amanija de la puerta y estaba en el proceso de abrirla. La retiré de inmediato y de forma algo violenta. Pero eso me obligó a no mirar a los niños.

Los miré de nuevo. "Er... Um..." dije débilmente y entonces mi mente volvió en sí, en un enfoque agudo.


Por primera vez vi sus ojos.
Eran negros como el carbón. Sin pupila. Sin iris. Solo dos orbes negros que reflejaban la luz roja y blanca de la marquesina.

Entonces mi expresión me delató. El silencioso tenía una expresión de horror que parecía indicar dos cosas: A) Ocurrió lo imposible, y B) "¡Ya se dio cuenta!"

El hablante, por otro lado, estaba furioso. Sus ojos brillaron intensamente en la media luz.

"Vamos, señor", dijo. "No lo lastimaremos. Tiene qué DEJARNOS ENTRAR. No tenemos armas..."

Esto me asustó a más no poder, porque con ese tono prácticamente estaba diciéndome "No NECESITAMOS un arma."


Entonces se dioc uenta de que estaba moviendo mi mano hacia la palanca de velocidad. Las palabras finales del hablante contenía una furia que era absoluta, y aún así parecía también sentir pánico.

"¡NO PODEMOS ENTRAR SI NO NOS... DA... PERMISO!" 

Entonces arranqué en reversa (gracias a dios no había nadie detrás) y salí del estacionamiento. Vi a los chicos en mi visión periférica y entonces volteé súbitamente para verlos bien.

Se habían ido. La banqueta frente al cine estaba desierta."

El Ritual del Espejo

¿Alguna vez te has preguntando como acceder en contacto con tu otro "yo" del otro lado del espejo? Sí, una forma de entablar contacto con aquella entidad que es más que una reflexión en una superficie cristalina.

Necesitarás lo siguiente:
Nota: Si lo haces en compañía de un amigo, es importante que no lo mires al rostro. Nunca. Hasta que se apague la vela.

-Una habitación oscura sin puertas cerradas (ej. un sótano o un ático).
-Una flama titilante (una vela o algo que pueda permanecer encendido por un largo tiempo)
-Un espejo lo suficientemente grande para que puedas ver tu rostro enteramente.
-Un cuchillo.
-Debes privarte de sueño (esto es muy importante). Alcohol, música sin voces y drogas que no puedan romper tu concentración (aunque estas últimas no son necesarias). Se recomienda el uso de tambores pesados y que repitan un mismo ritmo.
-Al menos una hora de tiempo para realizar un ritual.

Planta el espejo de forma que muestre tu rostro, al nivel de los ojos. Entonces coloca la flama de forma tal que ilumine tu rostro completamente. Mantén el cuchillo al alcance de la mano, siéntate en la habitación sin puertas y asegúrate que no haya interrupciones.
Debes mirar al espejo todo el tiempo que no estés observando la lista o este mensaje. Nunca permitas que tus ojos se desvíen a la oscuridad de la habitación. Con cada pregunta, debes mirar a tu reflexión en el espejo a la vez que preguntas. Mantén contacto ocular hasta que tengas una respuesta. Tomará unos minutos, y no debes forzarlo. El método debe inducir un trance, o esto no será más que una pérdida de tiempo. Si no crees lograr el enfoque necesario, tal vez quieras retrasarlo o iniciar de nuevo.
Al hacer las preguntas no importa si es en voz fuerte o en silencio.
La respuesta a tus preguntas deberá sentirse como si viniera naturalmente, como si de pronto pensaras en algo que te es familiar.

El truco es simple: al ver la flama en la reflexión, comenzarás a preguntarte cosas que tu cerebro solo reconocerá como tú mismo. Sin embargo, la cara cambia y crece, deformándose de forma grotesca si es que tienes un conflicto o interno; o tal vez cambie de formas curiosas si no eres auto-destructivo.
La pregunta inicial deberá ser siempre la misma durante la primera vez que lo hagas:
"¿Cuándo te sentiste con el menor control en tu vida?"
 Luego de que termines de preguntar lo que quieras, apaga la flama y deja que la habitación permanezca totalmente a oscuras. Dedícale una mirada a tu rostro en el espejo y, lenta y cuidadosamente, abre tu boca lo más que puedas; al grado de mostrar tus dientes. Ahora, grita (incluso si quieres en voz baja) y date un momento para ver como cambia. Ahora debes darte la vuelta y abandonar la habitación para terminar el ritual.

sábado, 19 de mayo de 2012

Batsquatch - el misterio del murciélago gigante

Un periódico detallando el encuentro original con el 'Batsquatch'
El nombre del Batsquatch es una combinación de 'Bat' (murciélago) y 'Sasquatch' (haciendo referencia al famoso Pie Grande); y hace referencia a una extraña bestia que supuestamente vive en la sombra del Monte Saint Helens, en la costa oeste de los Estados Unidos.
Se le describe como un ser tan grande como un humano, piel púrpura, brillantes ojos rojos y otros rasgos comparables a los de los murciélagos. A pesar de su nombre, no se le asocia con el Sasquatch y se cree que más bien puede ser algún tipo de 'rama' separada del árbol evolutivo de los primates y los murciélagos, un tipo de 'eslabón perdido' si así se le quiere ver.
De hábitos carnívoros, algunos reportes dicen que sus presas usuales son gallinas, cabras y puercos; y algunos investigadores y criptozoólogos sostienen la teoría de que el animal es posiblemente una versión norteamericana de los gigantescos zorros voladores, o un descendiente o pariente del Desmodus Draculeus, el murciélago vampiro gigante del pleistoceno en Sudamérica.
Hay reportes de que durante mayo de 1980, el enorme murciélago aparecía entre las nubes generadas por la erupción del Saint Helens; y en 1994 un montañero local fue capaz de tomar fotos de la bestia, haciendo el rumor más evidente y real para los nativos, al grado de que un periódico local generó histeria con el encabezado de: "Los Yelmidianos se ocultan bajo la sombra de una criatura sospechosa. Noticias de la Montaña."
De acuerdo al montañés, había caído al estar escalando y mientras se hallaba aturdido por el golpe, escuchó un potente chillido desde las sombras de la montaña; encontrádose cara a cara con una bestia que saltaba de un risco tras haber sido golpeada por un camión que pasaba por una ruta montañosa más arriba; y al verla caer, se percató de que la bestia tenía alas púrpuras.

El Bebé Demoniaco de Hull House





Representación del famoso Bebé Demoniaco
Hull House, en la ciudad de Chicago; era una casa de huéspedes que fue fundada en el año 1889 por la ganadora del premio nobel Jane Addams y Ellen Gates Starr; con la intención de recibir a nuevos inmigrantes europeos que durante ese tiempo, llegaban por montones a la ciudad.
Para el año de 1911, Hull House constaba de 13 edificaciones y al año siguiente se fundó un campamento de verano en el complejo, el Bowen Country Club. Pero si bien el lugar se convirtió en estándar para el movimiento que generó, con la implementación de programas artísticos, sociales y educacionales no vistos en ninguna de las 500 casas para huéspedes que se crearon a partir del éxito del programa de la Hull House.
Sin embargo, este no es el mayor legado de la famosa edificación, ya que en Chicago se habló por años de algo maligno oculto dentro de sus paredes...
Addams llegó a decir que el ático estaba embrujado, y que uno de los dormitorios principales en el segundo piso contaba con la presencia de una "Mujer de blanco", a la cual ella misma vio junto a un amigo; y la cual fue observada también por un grupo de niñas cuando la habitación comenzó a ser usada como un vestidor para el teatro adyacente.
En el año de 1860, la esposa del constructor de la casa, Charles Hull; falleció dentro, y se cree que es la mujer de blanco que aparece en los dormitorios. También se maneja que otros fantasmas residentes pueden ser los huéspedes que fallecieron ahí durante su estancia en 1870, cuando el edificio fue usado como asilo por las Pequeñas Hermanas de los Pobres.
Sin embargo, durante 1913 Addams se vio invadida por grupos de mujeres que querían entrar a Hull House con una petición en particular: poder ver al Bebé demoniaco. Las historias sobre este comenzaron cuando alguien divulgó la noticia de que en el lugar había nacido un niño con piel escamosa, cuernos, pezuñas y una cola.
Algunos de los rumores hablan de que el niño volaba entre las habitaciones de la casa mientras que los trabajadores sociales intentaban atraparlo desesperadamente, e incluso un testigo le contó a un periódico que "era idéntico a Satán".
La historia tenía múltiples variaciones sobre el origen de la criatura: las mujeres judías decían que era el producto de un padre sin sentimientos que ya tenía una gran cantidad de hijas, y que declaró que prefería que su esposa diera a luz a un demonio en lugar de otra hija.
Los italianos decían que la madre del Bebé era una mujer temerosa de dios que había tenido la desgracia de casarse con un ateo. Cuando la mujer puso una imagen de Jesus en la pared, el esposo la quitó con enojo, diciendo que preferiría tener al demonio mismo en la casa. Y según esta versión, obtuvo su deseo. Estas y otras variantes de la historia terminan con una familia desesperada que lleva a la criatura a Hull House, buscando ayuda.
Al inicio, Addams estaba furiosa por los rumores y eventualmente explicó que eran ilógicos y que no existía tal criatura; pero aún así, muchos habitantes de Chicago aún creen que la bestia era real y existió. Otros sugieren que sencillamente el Bebé debió haber sido un niño horriblemente deformado por alguna enfermedad como la elefantiasis, y que fue mantenido en secreto por trabajadores de Hull House para protegerlo de un mundo que no lo comprendería.
Otros creen que hasta esta fecha puede verse un pequeño rostro de aspecto demoniaco asomándose por las ventanas.
Curiosamente, años después de fallecida Addams, en uno de sus diarios explica que escuchaba ruidos extraños provenientes de las habitaciones superiores de Hull House, y no informó que causaba el estruendo pero según testigos, habitualmente tenía grandes vasijas y cubetas con agua en la cima de las escaleras para mantener a raya lo que fuera que estuviese ahí.