domingo, 20 de noviembre de 2016

Motociclistas fantasma.

El Jinete sin Cabeza de Ohio.
La ciudad de Elmore, Ohio, es una población estadounidense de apenas poco más de mil personas que tiende a pasar desapercibida de no ser por la historia de un aterrador motociclista fantasma con una historia por demás trágica, que acecha los caminos rurales a las afueras de la ciudad.
La leyenda reza que el fantasma era un soldado que regresaba de la Primera Guerra Mundial con la intención de volver a los brazos de su amada. Al arribar de nuevo al país, consiguió una motocicleta para hacer la larga travesía de la costa este a Ohio. Pero, para sorpresa del soldado, al regresar se encontró con que su novia lo creía muerto y ya había encontrado refugio en los brazos de otro hombre. Furioso, el soldado encendió su motocicleta y salió a toda velocidad por un camino de terracería.
No fue la decisión más acertada, pues perdió el control del vehículo en una curva y salió despedido hacia un barranco. Al día siguiente, un grupo de campesinos locales encontró el cuerpo destrozado y decapitado al fondo de un barranco; ensartado en una valla de alambre de espino. 
Desde entonces, el jinete ha sido visto recorriendo esa ruta cada 21 de marzo, y muchos testigos dicen haber visto que el fantasma se manifiesta inicialmente como una luz misteriosa; hasta solidificarse en una figura espectral definida y desaparecer al llegar al puente. Curiosamente, a este espectro se le puede invocar siguiendo un ritual, como comprobó el investigador Richard Gill el 21 de marzo de 1969.
Gill y un acompañante acudieron al puente con cámaras y equipo de grabación con la intención de ver al fantasma. Lo invocaron al encender y apagar las luces de su auto 3 veces, pitando el claxon cada vez. Acto seguido, la luz fantasma apareció y cruzó el camino a toda velocidad; pasando de largo junto al auto de Gill. Un segundo intento consistió en que el amigo de Gill bajara del auto e intentara interceptar la luz... lo que concluyó con el hombre siendo lanzado por los aires hacia una cuneta; y en su cuerpo aparecieron las señales inconfundibles de haber sido golpeado por algo invisible a gran velocidad.

El motorista de Exeter.
A las afueras de la ciudad californiana de Exeter existe la leyenda de un espectro que data de la década de 1950. En ella, un grupo de amigos decidieron jugar una broma al atar una cuerda a través de un camino estrello conocido como Bardsley Road, en el valle de Fresno. La idea era esperar a que pasara algún motociclista y que la cuerda le diera en el pecho, derribándolo de la motocicleta.
Pero su broma se tornó macabra, ya que en lugar de recibir un golpe en el pecho, el primer motorista que pasó por ahí fue decapitado por la cuerda. En los meses posteriores al accidente, los conductores que transitaban por Bardsley Road comenzaron a reportar encuentros con una luz misteriosa que atravesaba el camino de lado a lado; muchas veces acompañada por el rugido de un motor y la aparición de un motociclista sin cabeza.
Otra variante de la leyenda tiene lugar en el camino Creek de Ojai, en el mismo estado. En esta, aparece un fantasma a bordo de una motocicleta vintage de 1940. Como un dato interesante, el camino Creek es conocido por apariciones de jinetes fantasmales, un espíritu de un hombre quemado e incluso un supuesto vampiro.

El Salto del Amante.
En la localidad texana de Waco existe un sitio conocido como "El Salto del Amante", en el cual a su vez hay una serie de colinas y barrancas conocidas como "las fosas de motocicleta"; las cuales solían ser un lugar popular entre motociclistas para entretenerse.
A mediados de la década de 1970, ocurrió un accidente en el cual un retador del peligro falleció durante un intento para saltar la colina más alta. La muerte del joven motociclista conmocionó a la comunidad de Waco y devastó a la madre del muchacho, que solía pasar cada noche a lamentarse por lo ocurrido.
Con los años, la mujer también murió y se dice que no solo su espíritu sigue apareciéndose por las noches, si no que también a altas horas de la madrugada se escucha como si una motocicleta invisible recorriera el Salto del Amante, aún cuando las pistas ya no están disponibles para esas actividades.

El Cañón de Kasara Ghat.
En la India existe un valle conocido como Kasara Ghat, famoso por sus caminos construidos en las pendientes de riscos montañosos. Estos caminos son tan estrechos que en muchas partes se necesita que un automóvil retroceda con el fin de que otro pueda pasar en sentido contrario. 
No es raro asomarse al fondo de los acantilados y encontrar los restos achicharrados y deshechos de los incontables automóviles y camiones que han encontrado su fin en los mortíferos riscos de Kasara Ghat. Y es en uno de estos caminos, el que conduce al templo Shridi, en que se origina una aterradora leyenda de un motociclista decapitado.
De acuerdo a la historia, un trabajador del templo conducía pendiente arriba a tempranas horas de la mañana cuando escuchó el bocinazo de una motocicleta. Al asomarse por el retrovisor y ver que efectivamente venía un vehículo tras él, se hizo a un lado y esperó a que el motociclista pasara de largo. Pero para su horror, se dio cuenta de que el motociclista no tenía cabeza y que al rebasarlo; la motocicleta salió disparada por el borde del acantilado y se esfumó en el aire. Al contarle de lo ocurrido a los pobladores de la aldea en que se encontraba el templo de Shridi, estos le respondieron que años atrás había habido un accidente con un motociclista.
El motociclista intentó rebasar a un camión, pero chocó con él y el impacto no solo le arrancó la cabeza si no que hizo que su cuerpo y la motocicleta que conducía salieran volando por el desfiladero. Y al conductor se le dio una advertencia ominosa: Había sido afortunado, pues se dice que aquellos que no permiten que la motocicleta pase terminan sufriendo desgracias o pierden el control de su automóvil al cruzar los riscos más escarpados.

1 comentario: